Escoltaron a los británicos una vez en tierra donde pudieron visitar un pequeño poblado y ver de cerca por primera vez los cultivos maoríes de kūmara, taro, calabazas y aute. Aunque Cook temía que los sucesos de los primeros días hubieran puesto en su contra a la población maorí, camiseta real madrid el trato amistoso dispensado por los jefes maoríes locales que salieron a recibirlos animó a Cook a detenerse. Británicos y maoríes lograron hacer intercambios provechosos, obteniendo para avituallarse varios kilos de kūmaras.