En Brasil, 35 millones de personas vieron el partido ante Francia en GloboTV, que sumados a los 10,6 del país galo suponen el partido femenino más visto de la historia. El partido inaugural fue visto por 11 millones de personas a través de TF1, tan solo un millón por debajo del debut de la selección masculina en Rusia 2018. Según publicaba Le Parisien, tras esa victoria ante Corea del Sur (4-0), la publicidad se encareció un 60% pasando de 73.000 euros por bloque de 30 segundos a 116.000. Tan solo dos semanas después, en el gran duelo de cuartos de final ante Estados Unidos, se situaba el último gran récord con un 51% de share.