Jean-Baptiste Carpeaux denotó el mismo proceso estilístico, desde la serenidad clásica hasta el sentimiento romántico, con figuras de intenso dinamismo, como su Flora del Palacio de las Tullerías (1865), El conde Ugolino y sus hijos (1863) o el grupo de La danza (1869), en el Teatro de la Ópera de París. Gran dibujante, también legó numerosos bocetos y estudios previos de figuras desnudas. La danza de Albión (Día de alegría) (1794-1796), de William Blake, Museo Fitzwilliam, Cambridge.