Desde entonces y hasta 1992, el Betis atravesó un período de crisis económica y deportiva, en el que vivió nuevamente como “equipo ascensor” hasta el descenso de 1991, camiseta del madrid sin duda en uno de los peores momentos para afrontar la preceptiva conversión en Sociedad Anónima Deportiva. Esa temporada se logró en la final de Copa de Mestalla ante el F. C. Barcelona, el título de Copa del Rey que el club no lograba desde hacía 18 años.